El agua con bicarbonato se ha convertido en una bebida popular debido a sus supuestos beneficios para la salud. Aunque su consumo se ha popularizado en los últimos años, la verdad es que su uso se remonta a siglos atrás. Desde entonces, ha sido utilizado por sus propiedades alcalinizantes y digestivas. Pero, ¿cuáles son sus beneficios reales y cómo debemos consumirla?
Propiedades del bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un compuesto soluble en agua que se caracteriza por su sabor alcalino. Debido a esto, tiene propiedades que lo hacen beneficioso para el organismo, especialmente para la digestión y el equilibrio del pH. Además, el bicarbonato de sodio es un producto natural y económico, que se puede encontrar fácilmente en cualquier supermercado.
En cuanto a sus propiedades, destacamos:
- Alcalinidad: el bicarbonato de sodio es capaz de neutralizar los ácidos del estómago, evitando así problemas como la acidez o la indigestión. Es precisamente esta propiedad la que lo hace útil para aliviar los síntomas de la gastritis.
- Antiséptico: la acción antiséptica del bicarbonato de sodio lo convierte en una opción natural para tratar infecciones bucales y reducir la placa dental.
- Antiinflamatorio: de hecho, muchas personas lo utilizan para reducir la hinchazón que aparece en las picaduras de los insectos.
- Hidratante: su sabor alcalino también ayuda a hidratar el cuerpo, lo que lo hace beneficioso para el rendimiento físico.
- Desodorante: el bicarbonato de sodio se utiliza como desodorante natural, ya que es capaz de neutralizar el olor de ciertas zonas del cuerpo como las axilas.
Beneficios del agua con bicarbonato para la salud
El agua con bicarbonato es una alternativa a las bebidas refrescantes y a las bebidas gaseosas que contienen altas cantidades de azúcares. Además, al mezclarse con el bicarbonato de sodio, su pH se vuelve más alcalino, lo que lo convierte en un gran aliado para el organismo. Algunos de los beneficios que se le atribuyen son:
- Reduce la acidez: El bicarbonato de sodio presente en el agua ayuda a neutralizar la acidez del estómago. De esta manera, evita la acumulación de gases y la sensación de pesadez.
- Mejora la digestión: El agua con bicarbonato estimula la producción de jugos gástricos, que son esenciales para la digestión de los alimentos. Además, reduce el dolor en la parte superior del abdomen y mejora la función intestinal.
- Mejora la función renal: El bicarbonato de sodio presente en el agua alcaliniza la orina y reduce la formación de cálculos renales.
- Mejora la salud bucal: El bicarbonato de sodio es un poderoso antiséptico natural. Por lo tanto, ayuda a reducir la placa dental y mejora el olor de la boca. Además, tiene una acción antiinflamatoria que es útil para aliviar las encías inflamadas.
- Mejora la hidratación: Como hemos comentado, el agua con bicarbonato ayuda a hidratar el cuerpo, lo que es beneficioso para el rendimiento físico.
Cómo preparar agua con bicarbonato
La preparación del agua con bicarbonato es muy sencilla. Se trata de añadir una cucharada de bicarbonato de sodio en un vaso de agua, lo removemos hasta que se disuelva totalmente y lo bebemos a sorbos.
Es importante destacar que no se debe exceder la dosis recomendada, porque el bicarbonato de sodio no es un producto inocuo. Deben tener especial precaución aquellas personas que padezcan enfermedades renales, hepáticas o cardíacas. En cualquier caso, siempre es recomendable consultar a un especialista antes de comenzar a consumir agua con bicarbonato de sodio.
Datos finales
Aunque el bicarbonato de sodio tiene propiedades beneficiosas para la salud, es conveniente no abusar de su consumo y consumirlo siempre con moderación. Además, siempre se debe consultar a un especialista si se padece algún tipo de enfermedad, para averiguar si el consumo de agua con bicarbonato puede interferir con la medicación o empeorar la enfermedad.
En definitiva, el agua con bicarbonato es una bebida saludable y accesible económicamente, que puede ayudar a aliviar problemas gastrointestinales, contribuir a mejorar la salud renal y bucal, y favorecer la hidratación. Pero siempre se debe consumir con moderación y bajo supervisión médica.