El hábito de masticar chicle es muy común en todo el mundo. Se puede ver a la gente masticando chicle en la calle, en la oficina, en la escuela y en cualquier otro lugar público. Aunque parece inofensivo, masticar chicle puede ser perjudicial para la salud. En este artículo, analizaremos las razones por las que masticar chicle es malo para tu salud.
Dificulta la digestión
Masticar chicle hace que tu estómago produzca ácido que no tiene ninguna comida para digerir, lo que puede provocar dolores de estómago y malestar gastrointestinal. Además, también puede causar gases e hinchazón, lo que hace que te sientas incómodo después de masticar chicle por un período prolongado.
Daña los dientes
Masticar chicle puede ser perjudicial para la salud dental, especialmente si se mastica con demasiada frecuencia. El chicle contiene azúcar y ácidos que pueden provocar caries y erosionar el esmalte dental. Además, el acto de masticar chicle también puede hacer que se desprendan los empastes o las coronas dentales.
Aumenta el estrés en las mandíbulas
Masticar chicle también significa que estás haciendo movimientos repetitivos con la mandíbula, lo que puede aumentar el estrés en las articulaciones de la mandíbula y provocar dolores de cabeza, dolor facial y dificultad para abrir y cerrar la boca. Este problema se conoce como trastorno de la articulación temporomandibular (ATM), que puede requerir tratamiento médico para aliviar los síntomas.
Contiene productos químicos dañinos
Aunque el chicle que se vende en la actualidad no contiene aspartamo, su sustituto contiene Neotame y Sucralosa en grandes cantidades, estos son edulcorantes artificiales que pueden ser perjudiciales para la salud a largo plazo. Otros productos químicos presentes en el chicle incluyen BHT, que se ha vinculado con el cáncer, y el amarillo nº5, que se ha relacionado con trastornos del comportamiento infantil como la hiperactividad.
Engorda
Masticar chicle con regularidad también puede conducir a un aumento de peso. El chicle sin azúcar puede hacerte sentir lleno temporalmente, pero el hecho de masticar chicle también aumenta la liberación de insulina en el cuerpo, lo que puede provocar antojos de alimentos ricos en carbohidratos y calorías. Si compartes el hábito de masticar chicle con una dieta alta en calorías, es más probable que tengas un exceso de peso.
Puede contener alérgenos
El chicle no solo contiene productos químicos dañinos, sino que también puede contener alérgenos que pueden provocar reacciones potencialmente mortales en algunas personas. El chicle puede contener proteínas de leche, soja y trigo, todos los cuales pueden ser alérgenos comunes. Si eres alérgico a alguno de estos alimentos, es importante que verifiques la etiqueta de los ingredientes antes de masticar chicle.
Puede afectar a la concentración
Masticar chicle puede ser una actividad que distraiga a algunas personas, lo que puede afectar a su capacidad para concentrarse en tareas importantes. Los estudios han demostrado que el acto de masticar chicle puede disminuir la capacidad de retener y procesar información, lo que afecta directamente la memoria y la concentración. Si necesitas mejorar tu concentración en el trabajo, es mejor evitar el chicle.
No es recomendado para algunas personas
Aunque el chicle es generalmente seguro para su consumo, no es recomendable para todas las personas, especialmente para aquellas que han sufrido una cirugía dental reciente o que padecen una enfermedad de las encías. Además, los niños menores de 5 años no deben masticar chicle, ya que pueden tragarse y sofocarse con él. Tampoco deben consumirlo las personas que tienen artritis de la mandíbula ya que pueden empeorar los síntomas.
Puede ser adictivo
Masticar chicle también puede convertirse en un hábito adictivo. El chicle sin azúcar contiene xilitol, una sustancia que puede causar dependencia cuando se consume en grandes cantidades. Además, también puede ser una forma de mecanismo de afrontamiento ante el estrés o la ansiedad, lo que puede llevar a un consumo excesivo.
No es una alternativa saludable al cepillado de dientes
Por último, masticar chicle no es una alternativa saludable al cepillado de dientes. El chicle solo puede ayudar a eliminar superficialmente algunos problemas de la boca, pero no es una solución completa. El cepillado y el uso de hilo dental son las mejores maneras de mantener una buena higiene dental y prevenir problemas dentales graves.
- masticar chicle aunque parezca inofensivo es perjudicial para la salud por diversas razones.
- Entre las razones principales por las que masticar chicle puede ser malo para tu salud se encuentran la dificultad para la digestión, el daño a los dientes y el aumento del estrés en las mandíbulas.
- El hábito de masticar chicle también puede hacerte aumentar de peso debido a la liberación de insulina que produce en el cuerpo.
- El chicle también puede contener productos químicos dañinos y alérgenos que pueden provocar reacciones potencialmente mortales en algunas personas.
- El chicle no es recomendable para todas las personas, especialmente para aquellas que han sufrido una cirugía dental reciente o que padecen una enfermedad de las encías.
- Además, masticar chicle también puede convertirse en un hábito adictivo y no es una alternativa saludable al cepillado de dientes.