El agua con gas es una bebida refrescante que ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre aquellos que buscan una alternativa a los refrescos azucarados. Sin embargo, hay debates sobre si el agua con gas es realmente buena para la salud o no. En este artículo, analizaremos los beneficios y los riesgos del consumo de agua con gas y su impacto en nuestra salud.
¿Qué es agua con gas?
El agua con gas es agua carbonatada, lo que significa que se ha agregado dióxido de carbono a la misma para crear burbujas. El dióxido de carbono se disuelve en el agua y forma ácido carbónico, lo que le da al agua su característica efervescencia y sabor ligeramente ácido. A menudo se le conoce como agua mineral con gas o agua con burbujas.
Beneficios del agua con gas
El consumo de agua con gas puede proporcionar varios beneficios a nuestro cuerpo. Uno de sus beneficios principales es su capacidad para hidratar de manera efectiva al igual que el agua común. La adición de burbujas no tiene un impacto en la hidratación porque sigue siendo agua.
Otro beneficio de agua con gas es que puede ayudar en la digestión. Según un estudio publicado en Gastroenterology, beber agua carbonatada durante una comida puede ayudar a acelerar la digestión en el estómago.
El agua con gas también puede ser beneficiosa para aquellos que buscan reducir el consumo de refrescos azucarados. Esta bebida efervescente puede proporcionar una alternativa refrescante y baja en calorías, sin sacrificar el sabor.
Riesgos del agua con gas
Si bien hay beneficios del consumo de agua con gas, también hay riesgos potenciales a tener en cuenta. Uno de ellos es que puede tener un efecto negativo sobre la salud ósea. Un estudio preliminar sugiere que el agua con gas contiene más ácido carbónico que otras bebidas carbonatadas, lo que puede afectar negativamente la absorción de calcio en los huesos y, en última instancia, aumentar el riesgo de osteoporosis.
Otro riesgo potencial del agua con gas es la irritación del estómago. Aquellos que sufren de problemas digestivos como reflujo ácido o síndrome del intestino irritable pueden experimentar síntomas desagradables después de beber agua con gas. La efervescencia del agua carbonatada puede exacerbar la producción de ácido en el estómago, lo que puede llevar a la irritación.
¿Es el agua con gas mejor que los refrescos?
Aunque el agua con gas puede ser una alternativa más saludable a los refrescos azucarados, se deben tener en cuenta ciertos factores. Si bien ambas bebidas tienen un bajo contenido calórico y menos azúcar que una bebida típica de soda, solo el agua con gas es completamente libre de calorías y azúcares añadidos. Además, el agua con gas no tiene aditivos alimentarios como los refrescos que a menudo contienen colorantes, conservantes y edulcorantes que pueden tener efectos nocivos a largo plazo.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que el agua con gas también puede contener sodio y ácido carbónico, lo que puede perjudicar la salud a largo plazo si se consume en exceso. Es recomendable leer las etiquetas de los productos para saber las cantidades exactas de estos componentes.
Datos finales
el agua con gas puede ser una alternativa refrescante y saludable a los refrescos azucarados siempre y cuando se consuma de manera moderada. Los beneficios incluyen hidratación, digestión saludable y menos calorías en comparación con los refrescos. Sin embargo, los riesgos potenciales incluyen efectos negativos sobre la salud ósea y la irritación del estómago. En general, el agua con gas es una opción viable si se consume en moderación y en combinación con una dieta saludable y equilibrada.