La cerveza, esa bebida espumosa hecha de malta, lúpulo, levadura y agua, siempre ha sido vista como una bebida industrial destinada principalmente a los hombres. Pero en los últimos años, ha habido un aumento de la popularidad de la cerveza artesanal, lo que ha llevado a que una mayor cantidad de mujeres la prueben y descubran sus beneficios.
Baja en calorías
Dejando de lado la creencia popular de que la cerveza engorda, lo cierto es que es una de las bebidas alcohólicas con menor cantidad de calorías. Una cerveza típica tiene entre 100 y 200 calorías y la mayoría de las cervezas artesanales no superan las 300 calorías. Además, la cerveza tiene menos alcohol que muchas otras bebidas alcohólicas, por lo que se pueden tomar varias sin excederse en el consumo de alcohol y, por lo tanto, en calorías.
Reduce el riesgo de enfermedades del corazón
La cerveza es rica en antioxidantes y flavonoides, que ayudan a proteger contra las enfermedades del corazón. Además, el consumo moderado de alcohol puede aumentar los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL) en el cuerpo, también conocido como el colesterol «bueno», lo que puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Fortalece los huesos
La cerveza tiene una gran cantidad de silicio, que se ha demostrado que ayuda a fortalecer los huesos. De hecho, según un estudio de la Universidad de Tufts, el consumo moderado de cerveza puede aumentar la densidad ósea en las mujeres. Además de ser una bebida refrescante, la cerveza puede ser una herramienta en la lucha contra la osteoporosis.
Reduce el riesgo de accidente cerebrovascular
Como se mencionó anteriormente, el consumo moderado de alcohol puede aumentar los niveles de HDL en el cuerpo, lo que a su vez puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Además, un estudio ha demostrado que el consumo moderado de alcohol también puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular en las mujeres en un 20 por ciento.
Mejora la digestión
La cerveza tiene ácido láctico y lactobacilos, que son bacterias beneficiosas para mejorar la digestión. Además, la fibra presente en la cerveza puede ayudar a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
Reduce el riesgo de cáncer
Los antioxidantes presentes en la cerveza ayudan a reducir el riesgo de cáncer. De hecho, un estudio japonés encontró que el consumo moderado de cerveza disminuyó el riesgo de cáncer de colon en un 30 por ciento. Además, se ha demostrado que el lúpulo, uno de los ingredientes principales de la cerveza, contiene sustancias químicas que pueden ayudar a prevenir el cáncer de mama.
Mantiene la piel sana
El contenido de antioxidantes en la cerveza también puede ayudar en la salud de la piel. Además, el ácido fólico presente en la cerveza puede ayudar a prevenir el daño celular que conduce al envejecimiento de la piel.
Promueve la relajación
El consumo moderado de cerveza puede ayudar a reducir el estrés y promover la relajación. La cerveza contiene ácido tartárico, que es un sedante natural, así como la L-teanina, un aminoácido que promueve la relajación y la reducción del estrés.
Datos finales
Si bien la cerveza ha sido tradicionalmente vista como una bebida para hombres, las mujeres pueden beneficiarse enormemente de su consumo moderado. La cerveza es baja en calorías, rica en antioxidantes y flavonoides, y puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, cáncer y osteoporosis. Además, la cerveza puede promover la digestión y la relajación, y puede contribuir a mantener una piel sana.