Ajo: el aliado natural para reducir el colesterol y triglicéridos

El ajo es una planta muy conocida y utilizada en la cocina por su sabor y aroma característico, pero también ha sido utilizado desde la antigüedad por sus propiedades medicinales. Uno de los beneficios que se le atribuyen es la capacidad de reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. En este artículo vamos a analizar si realmente el ajo es bueno para bajar el colesterol y los triglicéridos y qué evidencia científica existe al respecto.

¿Qué es el colesterol y los triglicéridos?

Antes de hablar del ajo y su relación con el colesterol y los triglicéridos, es importante entender qué son y cuál es su función en nuestro organismo.

El colesterol es una sustancia cerosa parecida a una grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo. Es necesario para la producción de hormonas, vitamina D y ácidos biliares que ayudan a la digestión de las grasas. Sin embargo, un nivel alto de colesterol en la sangre puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre. Son una fuente de energía para el cuerpo y se producen a partir de la grasa que consumimos en nuestra dieta. Sin embargo, cuando los niveles de triglicéridos son demasiado altos, también aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca.

¿Qué dice la evidencia científica sobre el ajo y el colesterol?

Existen muchos estudios que han investigado la relación entre el consumo de ajo y la reducción de los niveles de colesterol en la sangre. Uno de los componentes principales del ajo es la alicina, que se cree que es responsable de muchos de sus efectos beneficiosos para la salud.

Un estudio publicado en la revista Nutrition Reviews analizó 26 ensayos clínicos en los que se investigó el efecto del ajo en los niveles de colesterol. Los resultados mostraron que el consumo de ajo o suplementos de ajo produjo una reducción significativa del colesterol total y el colesterol LDL (conocido como «colesterol malo»). Sin embargo, los efectos sobre el colesterol HDL (conocido como «colesterol bueno») fueron variables y no siempre se observó una mejora.

Otro estudio publicado en el Journal of Atherosclerosis and Thrombosis encontró que el consumo de un extracto de ajo envejecido durante 12 semanas redujo significativamente los niveles de triglicéridos en comparación con un grupo placebo.

¿Cómo se puede consumir ajo para obtener sus beneficios?

Si queremos obtener los beneficios del ajo para la salud cardiovascular, es importante consumirlo de la forma adecuada. La alicina, el compuesto considerado responsable de muchas de las propiedades medicinales del ajo, se degrada fácilmente durante la cocción. Por lo tanto, para obtener los mayores beneficios es mejor comer el ajo crudo o semicrudo.

Para incorporar el ajo crudo en nuestra dieta, podemos añadirlo picado o rallado a nuestras comidas, como en ensaladas, salsas o aderezos. También podemos tomar suplementos de ajo, pero es importante hablar con un médico o un profesional de la salud para asegurarnos de que estamos tomando la dosis adecuada.

¿Existen efectos secundarios del consumo de ajo?

Aunque el ajo es considerado en general seguro, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios, como mal aliento, dolores de estómago, sudoración excesiva o reacciones alérgicas. Además, el ajo puede interactuar con ciertos medicamentos, como los anticoagulantes, por lo que es importante hablar con un médico antes de tomar suplementos de ajo si se está tomando algún tipo de medicación.

Datos finales

la evidencia científica sugiere que el consumo de ajo puede ser beneficioso para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Sin embargo, los beneficios pueden ser variables y no siempre se observa una mejora en el colesterol HDL. Además, es importante consumir el ajo crudo o semicrudo para obtener sus mayores beneficios y hablar con un médico antes de tomar suplementos de ajo si se está tomando algún tipo de medicación.

En cualquier caso, el ajo no es una solución milagrosa para la salud cardiovascular. Para mantener una buena salud del corazón es importante llevar una dieta equilibrada y sana, hacer ejercicio regularmente, evitar el tabaco y controlar el estrés.

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