Aumenta tus defensas con estas infusiones naturales

Las defensas son el conjunto de procesos que tienen lugar en nuestro cuerpo para mantenernos sanos y resistir las enfermedades. Existen multitud de factores que pueden afectar nuestro sistema inmunológico, como la falta de sueño, una mala alimentación, el estrés… Por suerte, existen algunas infusiones que pueden ayudarnos a aumentar nuestras defensas. En este artículo, te presentamos algunas de las mejores infusiones para reforzar tu sistema inmunológico.

Infusión de echinacea

La echinacea es una planta que se ha usado tradicionalmente para tratar todo tipo de enfermedades, desde resfriados hasta infecciones urinarias. ¿Por qué es tan efectiva? Pues porque sus componentes activos, como los polisacáridos y los alquilamidas, estimulan la producción de células inmunológicas y aumentan la actividad de los linfocitos T, que son los encargados de combatir las infecciones.

Si quieres preparar una infusión de echinacea, sigue estos pasos:

  • Añade una cucharada de echinacea seca a una taza de agua hirviendo.
  • Cubre la taza y deja reposar durante unos 10 minutos.
  • Exprime el líquido de la echinacea y bebe la infusión caliente.

Es importante señalar que la echinacea puede interactuar con algunos medicamentos, así que si estás tomando algún fármaco, consulta con tu médico antes de consumirla.

Infusión de jengibre

El jengibre es otro de los ingredientes más populares para combatir todo tipo de afecciones. En el caso de las defensas, sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes pueden ayudarnos a reforzar nuestro sistema inmunológico. Además, el jengibre es rico en compuestos como el gingerol y el shogaol, que contribuyen a estimular la circulación sanguínea y fortalecer el corazón.

Para hacer una infusión de jengibre, sigue estos pasos:

  • Pela y corta un pedazo de jengibre fresco del tamaño de una raíz de dedo.
  • Añade el jengibre a una taza de agua hirviendo y deja que hierva durante unos minutos.
  • Cuela el té y añade una cucharadita de miel y unas gotas de limón al gusto.

Si te cuesta tomar el jengibre puro, también puedes combinarlo con otras hierbas y especias como la canela, la menta o el cardamomo para obtener una infusión más sabrosa.

Infusión de regaliz

El regaliz es una planta que se ha usado tradicionalmente para tratar las enfermedades respiratorias, ya que ayuda a diluir las mucosidades y facilita la expectoración. ¿Pero sabías que también puede ser beneficioso para las defensas? Pues sí, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, el regaliz puede estimular la producción de células inmunológicas y reducir la inflamación en nuestros órganos internos.

Si quieres preparar una infusión de regaliz, sigue estos pasos:

  • Añade una cucharada de raíz de regaliz a una taza de agua hirviendo.
  • Cubre la taza y deja infusionar durante unos 10 minutos.
  • Cuela el té y añade una cucharadita de miel al gusto.

Es importante señalar que el regaliz tiene un alto contenido en glicirricina, un componente que puede ser tóxico en grandes cantidades y que puede interactuar con algunos medicamentos, así que consulta con tu médico antes de consumir infusión de regaliz con regularidad.

Infusión de menta

La menta es una hierba conocida por sus propiedades calmantes y digestivas, pero también puede ser beneficioso para nuestras defensas. En parte, esto se debe a su contenido en vitamina C, que es un potente antioxidante que puede ayudarnos a prevenir las infecciones y a reducir el estrés oxidativo en nuestras células.

Para hacer una infusión de menta, sigue estos pasos:

  • Añade una cucharada de hojas de menta fresca a una taza de agua hirviendo.
  • Tapa la taza y deja que las hojas infusionen durante unos 5-10 minutos.
  • Cuela el té y añade una cucharadita de miel o de stevia al gusto.

La infusión de menta es especialmente efectiva para aliviar los síntomas de las afecciones respiratorias, como la tos o los resfriados.

Infusión de tomillo

El tomillo es una hierba con una larga tradición en la medicina natural gracias a sus propiedades antibacterianas y antivirales. El tomillo contiene timol y carvacrol, dos compuestos que pueden ayudarnos a combatir las infecciones y reducir la inflamación en nuestras vías respiratorias.

Para hacer una infusión de tomillo, sigue estos pasos:

  • Añade una cucharada de hojas de tomillo seco a una taza de agua hirviendo.
  • Cubre la taza y deja que las hojas se infusionen durante unos 10 minutos.
  • Cuela el té y añade una cucharadita de miel y unas gotas de limón al gusto.

Si te cuesta tomar el tomillo puro, puedes mezclarlo con otras hierbas como la menta o la salvia para obtener una infusión más sabrosa.

Infusión de equinácea, malvavisco y saúco

Esta combinación de tres hierbas es especialmente efectiva para aumentar las defensas y prevenir las enfermedades respiratorias. La equinácea ya hemos visto que es un potente estimulador del sistema inmunológico, pero el malvavisco y el saúco también tienen propiedades antivirales y calmantes que pueden reducir los síntomas de las infecciones respiratorias.

Para hacer una infusión de equinácea, malvavisco y saúco, sigue estos pasos:

  • Mezcla una cucharada de raíz de equinácea, una cucharada de raíz de malvavisco y una cucharada de bayas de saúco en una taza de agua fría.
  • Lleva la mezcla a ebullición y deja que hierva durante unos 5 minutos.
  • Retira del fuego y deja reposar durante otros 10 minutos.
  • Cuela la infusión y añade una cucharadita de miel al gusto.

Esta infusión es especialmente efectiva si la tomas justo cuando empiezan los primeros síntomas de una infección respiratoria, como la congestión nasal o el dolor de garganta.

Infusión de rosa mosqueta

La rosa mosqueta es una de las fuentes naturales más ricas en vitamina C, un antioxidante esencial para nuestro sistema inmunológico. Además, la rosa mosqueta también contiene polifenoles, ácidos grasos y otros compuestos que pueden ayudarnos a prevenir la oxidación celular y reducir los síntomas de las enfermedades inflamatorias.

Para hacer una infusión de rosa mosqueta, sigue estos pasos:

  • Añade una cucharada de escaramujo de rosa mosqueta seco a una taza de agua hirviendo.
  • Cubre la taza y deja que los pétalos se infusionen durante unos 10-15 minutos.
  • Cuela el té y añade una cucharadita de miel o de stevia al gusto.

La infusión de rosa mosqueta es especialmente efectiva para prevenir las infecciones de la piel y reducir los síntomas de las afecciones digestivas.

Infusión de orégano

El orégano es una hierba con un alto contenido en carvacrol, un compuesto con propiedades antimicrobianas y antifúngicas que pueden ayudarnos a combatir las infecciones externas e internas. Además, el orégano también contiene flavonoides y terpenos, dos tipos de antioxidantes que pueden ayudarnos a prevenir el daño celular y reducir los síntomas de las afecciones inflamatorias.

Para hacer una infusión de orégano, sigue estos pasos:

  • Añade una cucharada de hojas de orégano fresco a una taza de agua hirviendo.
  • Cubre la taza y deja que las hojas se infusionen durante unos 5-10 minutos.
  • Cuela el té y añade una cucharadita de miel al gusto.

La infusión de orégano es especialmente efectiva para reducir los síntomas de las infecciones digestivas y prevenir las enfermedades infecciosas externas.

Datos finales

Como has podido comprobar, existen multitud de infusiones que pueden ayudarnos a aumentar nuestras defensas y prevenir las enfermedades infecciosas. No obstante, es importante señalar que las infusiones no son la panacea y que, para mantenernos sanos, también debemos cuidar otros aspectos como la alimentación, la actividad física o el descanso.

En definitiva, si quieres mantener tu sistema inmunológico en plena forma, no dudes en probar algunas de nuestras infusiones recomendadas. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!

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