Si eres amante del pan tostado, seguramente te has preguntado si consumir tostadas quemadas puede tener algún efecto negativo en tu salud. Hay muchas teorías al respecto, pero hace falta conocer la verdad para poder tomar decisiones informadas. En este artículo vamos a discutir si comer tostadas quemadas puede causar cáncer.
¿Qué sucede cuando se queman las tostadas?
Cuando tostamos pan, se produce una reacción química conocida como «reacción de Maillard». Esta reacción es la responsable del cambio de color y sabor del pan tostado. Sin embargo, si lo dejamos mucho tiempo en el tostador, podemos quemarlo. Cuando esto sucede, se produce una reacción llamada «pirólisis». La pirólisis es la descomposición térmica de los compuestos orgánicos presentes en el pan, y esto puede tener efectos negativos en nuestra salud.
¿Qué compuestos se generan en la pirólisis?
En la pirólisis se generan varios compuestos, como hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), acrilamida y furano. Los HAP y la acrilamida están clasificados como cancerígenos por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), y el furano es tóxico para el hígado.
¿Cómo afectan los HAP a nuestra salud?
Los HAP son un grupo de compuestos químicos que se generan cuando la materia orgánica se quema. Estos compuestos pueden estar presente en el aire, el agua y los alimentos. Algunos de ellos son cancerígenos y pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón, vejiga y piel. Además, también pueden afectar el sistema nervioso y provocar problemas de desarrollo en los niños.
La acrilamida en las tostadas quemadas
La acrilamida es un compuesto que se forma cuando se calientan a altas temperaturas alimentos ricos en carbohidratos, como patatas y pan. Este compuesto está asociado con un mayor riesgo de cáncer de endometrio, ovario y riñón en mujeres, y de cáncer de próstata en hombres. También puede afectar el sistema nervioso y provocar problemas de desarrollo en los niños.
¿Cómo podemos reducir la exposición a estos compuestos?
Hay varias formas de reducir la exposición a los compuestos cancerígenos presentes en las tostadas quemadas. A continuación, mencionamos algunos consejos útiles:
- Usar un tostador con un control de dorado que permita ajustar el nivel de tostado.
- No tostar el pan demasiado tiempo.
- No raspar la superficie quemada de la tostada, porque es precisamente ahí donde se concentran los compuestos cancerígenos.
- Elegir pan integral en lugar de pan blanco, ya que el primero contiene menos azúcares y es menos propenso a quemarse.
Datos finales
Existe evidencia científica que indica que los compuestos cancerígenos presentes en las tostadas quemadas pueden aumentar el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Por tanto, es importante reducir la exposición a estos compuestos mediante los consejos mencionados anteriormente. Sin embargo, es importante recordar que consumir tostadas quemadas de vez en cuando no es motivo de preocupación. Como en todo, la moderación es clave.